Como una rosa que sufre los diferentes tipos de carácter del tiempo te encuentro. Rosa que se marchita anticipándose a que llegue el otoño, cansada de aguantar a un invierno que la maltrata con heladas, te resistes a florecer y enseñar toda tu belleza.
Cuanto calor te hace falta que por ti me convertía en sol para darte aquel que necesites, agua para llegar a tus adentro haciéndote revivir, tierra para cultivarte, primavera para hacerte florecer y darte brotes verdes para verte rejuvenecer y en definitiva ser en cada momento lo que tú necesitas .