domingo, 20 de enero de 2013

Una mano suave como el cariño, pequeña como el amor intenso,  una mano que temblaba como temblaba mi propio cuerpo. Una mano a la que me aferré con todas mis fuerzas, de la qué nunca quise soltarme pero que no pude sostenerme por mucho mas tiempo.

Desperté y miré a mi alrededor y comprendí que  de nuevo me encontraba  con la realidad, mi realidad. Una realidad quizás, un poco confusa, llena de preguntas sin respuestas, una lista  de destinos con muchos caminos y un camino  recorrido vacío de sentimientos.....
Una mano  a la que no  supe agarrarme fuertemente, una mano que me dejó caer, cansada tal vez   del rechazo o de la terquedad, o simplemente una mano que me está dando la oportunidad de que ahora siga  construyendo mi camino con la mías propias.

4 comentarios:

Melek dijo...

Sigue construyendo ese camino y algún día esa mano perdera la soledad y encontrará respuestas, sentimientos lo que esa mano se proponga. Un saludo

Javier Benitez dijo...

Gracias Melek, un abarzo

Mary dijo...

Quizás esa mano sigue estando y no la ve, quizás ese camino este tapado por las zarzas del desanimo y no lo encuentra, quizás, quizás, quizás.....QUIEN SABE, quizás solo sea cuestión de volverlo a intentar.....GRACIAS POR ESCRIBIR.

Un beso Javi.

Javier Benitez dijo...

Gracias mary, un abrazo