domingo, 12 de julio de 2009

Que fácil fue engañarnos los dos diciéndome tú, que no me querías aún sabiendo los dos, que aquello que tus labios decían no era cierto. Hice maletas aquel día y me marché sin más, como me pediste. Hoy después de varios meses de aquél fatídico día nos volvemos a ver en el mismo lugar en el que nos conocimos hay tan cerquita uno del otro, sin quererme decir nada ya me decías bastante, intentaste que nos se cruzaran miradas entre tu y yo, sonreías con tal de que yo creyera que eras feliz sin mí.

Te fuiste sin despedirte si quiera a mí me inundaban los recuerdos y el recordar todo lo que te extrañaba mi almohada cada noche me ahogaba. Salí tras tuya no me daba por vencido sabiendo que tú seguías amándome, te alcancé en tú portal aunque me decías que me marchara. Entré en tu casa y te dije que si de verdad querías que saliera de tu vida de una vez por toda abriera la puerta y si no la cerraras. Por tonto, loco y confiado de no darme cuenta de lo que ganaba estando junto a ti. Nos abrazamos como la primera vez enterrándonos en lo más profundos de los besos. Así comenzábamos nuevamente una historia que dejamos un día a medias buscando un final, construyendo los dos nuestro futuro solamente entre tú y yo sin nadie mas…..

2 comentarios:

mari dijo...

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYY!!!!!QUE BONITO...JAVI ME DERRITO CON TUS LETRAS...CUANDO ALGUIEN NO TE MIRA A LOS OJOS MIENTE, PERO LOS COMPASES DEL CORAZÓN NO PUEDEN MENTIR..."QUE BONITO ES EL AMOR"

UN BESO!!!!!!

Javier Benitez dijo...

Gracias!!! Guapa por tu comentario

Un beo y un abrazo muy fuerte.